empathy and prostitution
Artista_ Abel Azcona
Comisariado_ Ignacio Tejedor
Evento_ empathy and prostitution (RAF#3)
Días_ 23 y 24 de noviembre de 2013
Lugar_ Hotel Praktrik Metropol (C/ Montera, 47; 28013 Madrid)
Horarios_ SINLESS sábado y domingo 12.00-12.45
EMPATHY AND PROSTITUTION sábado y domingo 19.00-21.00
Comisariado_ Ignacio Tejedor
Evento_ empathy and prostitution (RAF#3)
Días_ 23 y 24 de noviembre de 2013
Lugar_ Hotel Praktrik Metropol (C/ Montera, 47; 28013 Madrid)
Horarios_ SINLESS sábado y domingo 12.00-12.45
EMPATHY AND PROSTITUTION sábado y domingo 19.00-21.00
SINLESS
La pureza de sangre es lo mismo que la limpieza del alma. Hay que pagar un precio alto por mantenerlas. En esta vida todo tiene un precio, y todos pagamos. La relación entre cuerpo y lenguaje es tan intrigante como la de la palabra y la cosa, la adhesión que crea entre la experiencia y el objeto. El cuerpo de Abel Azcona es el nexo entre su lenguaje y el nuestro, la mimesis en la que nos veremos envueltos en esta performance, me lleva a recordar las palabras de Walter Benjamin, “en todas las lenguas y en sus formas, además de lo transmisible, queda algo imposible de transmitir, algo que, según el contexto en que se encuentra, es simbolizante o simbolizado… no es sino el devenir del lenguaje propio”, pues bien, en esta inmaculada habitación en la que se encontrará usted, verá la belleza descarnada de alguien que ha ofrecido lo único que ha tenido siempre en propiedad, su cuerpo, al mejor postor, al más valiente, al más necesitado de cariño, al más morboso, al más inquieto, a cada uno de nosotros que al mirarnos en el espejo del baño, no veremos a Abel Azcona, sino a nosotros mismos, nuestro pecado original repetido una y otra vez hasta la saciedad, porque somos humanos y tropezamos siempre con la misma piedra. La rebelión consiste en mirar una rosa hasta pulverizarse los ojos, en restregarse con estropajo hasta herirse para limpiar los restos de la noche libidinosa anterior, en purificarse con el agua, que da igual en qué religión, siempre ha gozado del prestigio de limpieza, de iniciación a una nueva vida, de ser el medio por el cuál podemos gozar del instante privilegiado de una “nueva oportunidad”. El verbo se hace carne y la mancha con la que nació Abel Azcona es una señal indeleble en su alma, y él ha hecho que cada una de sus heridas vitales también estén representadas en su cuerpo. La noche siempre ha sido pasto de fantasmas, con ellos convive y de ellos se alimenta, y será de ellos, de quien por la mañana se libere en un ritual, tras retozar entre los restos de los deseos no consumados de los participantes de “Emphaty and Prostitution”. ¿Qué nos hace desear un cuerpo ajeno al nuestro?¿ Cuál es el momento en el que tendemos la mano al pasajero oscuro que coexiste en nosotros con la moral, la ética y la personalidad? Es más que probable, que lo que nos lleve hasta esta habitación de hotel no sea el nombre de Abel Azcona, ni el morbo de su cuerpo bajo una ducha helada. Afirmo que será la necesidad que todos tenemos de sentirnos limpios de aquello que nos atormenta, de aquello que nos hace sentirnos vulnerables. La restitución del pecado cometido, la aceptación de un lenguaje propio del más común de los mortales hace que esta performance, “Sinless”, nos reconcilie con nosotros mismos, nos aporte claridad a la hora de comprender que no es malo querer mirar la “suciedad” de frente, lo banal del cuerpo y del deseo físico y emocional del otro, la búsqueda de la pérdida del control. Porque todos buscamos existir libremente aunque sea por un segundo. Y bajo el agua, Abel Azcona queda inmaculado y libre por fin de todo el peso nocturno de la transacción económica del día anterior. Al fin y al cabo, todo gira en torno al deseo, el origen del trabajo performativo de este artista está en la consumación de un deseo carnal cuyos agentes fueron un desconocido y su madre biológica, por lo que, con la ejecución del deseo, nosotros y él no estamos sino siendo solidarios con la idea de sujeto humano agente de las acciones de las que se responsabiliza. Cada “mancha” en nuestro corazón hace mella en un tejido vivo, el cuerpo de Abel Azcona es el mayor ejemplo, de hecho, la mancha de un acto prostitutivo ha dejado una vida que no es sino de supervivencia ante el error social y personal ajeno a él. Cada una de las acciones son una llaga, un trauma, una cuchillada, un corte, una desolladura, un arañazo, una mutilación, la escisión o el corte entre lo que somos y lo que aparentamos. Lo que consigue Abel Azcona bajo el agua es salir de sí mismo, desubicarse, disparar y proyectar-se excesivamente hacia nosotros, nos empuja al desorden y al capricho, cuestiona la máxima expresión de la libertad, reflejada en la consumación la noche anterior de un deseo ajeno, llevada al paroxismo, y a la vez reivindica el placer y la vida, el derecho a decidir “ser”, con todas las consecuencias o directamente “no estar”. Saldremos de esa habitación más maduros, viendo mucho más claramente que, el cuerpo, es el medio de obtención de vida y de muerte, que nuestras emociones a flor de piel al cruzar el umbral de la puerta de ese hotel no serán sino la muestra de que estar vivo tiene un precio y de que Abel Azcona lo está pagando con creces. Por Elvira Ramos |
EMPATHY AND PROSTITUTION
Empathy and Prostitution es un proyecto artístico del artista Abel Azcona gestado en Bogotá (Colombia) dentro del primer Confinement In Search Of Identity y desarrollado por primera vez en Bogotá (Colombia) en Febrero de 2013, por segunda vez se realizará en Madrid dentro de la habitación 312 de Factoria de Arte y Desarrollo en ROOM ART FAIR los días 23 y 24 de Noviembre de 19 a 21h. El artista Abel Azcona diseña, desarrolla y performatiza esta live installation con escultura y performance art asociada con video arte y fotografía. La primera etapa del proyecto "Empathy and Prostitution" surge como parte de la exploración del artista Abel Azcona durante su primer "Confinement In Search Of Identity" dentro del proyecto artístico "Habitacción" comisariado por el artista, comisario y docente cubano Adrián Gómez y el artista, comisario y docente colombiano Gustavo Villa en una de las galerías de mayor prestigio de Bogotá (Colombia). Tras varias horas de encierro e introspección Azcona se ofrece abiertamente al público, compuesto por más de quinientos espectadores que acuden a la inauguración de la Galería Santa Fé de Bogotá. Un contraste entre la búsqueda interna del artista y lo que exterioriza mediante su obra y en su día a día. Abel Azcona trata de buscar mediante su trabajo la conexión con una madre prostituta que le abandonó al nacer, que le condenó a una vida plagada de sucesos traumáticos y por la que ha desarrollado una personalidad apática y carente de vínculos afectivos. Una mujer que representa los despojos de una sociedad enferma, que vende su cuerpo y cuya supervivencia es paralela al consumo de drogas. Un niño que creció en un entorno de abusos y malos tratos, y que únicamente cuando los reproduce se encuentra con su yo infantil anecdóticamente incorrupto. En este proyecto trata de empatizar con el momento justo de su concepción, instante fortuito y desarraigado fruto de un encuentro entre mucho Lo encontramos completamente desnudo en el centro de la que es su habitación durante este tiempo, una estancia íntima abierta al público dentro de la galería. Además de la estancia, abre totalmente al espectador su propio yo, desnudo y débil. El artista al inicio de la performance, sin ropa, en posición fetal y esperando entre sábanas blancas, se muestra frágil e inocente mientras decenas de personas le observan y pasan por su cuerpo dejando huella. Violencia, sexo y cariño en manos de desconocidos acarician el cuerpo del artista. El artista Abel Azcona a lo largo de su amplia creación artística y de su propia vida, ha tenido siempre un contacto directo con la prostitución. Abel Azcona fue gestado a raíz de una relación de prostitución con padre desconocido y ante los fantasmas creados por el propio artista sobre la figura de su madre biológica, en ocasiones utiliza la exploración de la prostitución dentro de su obra artística como herramienta de empatía con los sentimientos reales de su propia madre biológica y del momento de gestación del propio artista. Para comprender su trabajo es necesario tener en cuenta la incapacidad de Abel Azcona para establecer vínculos reales y su empleo del cuerpo, todo ello acrecentado por un trastorno de personalidad que muestra, elabora y construye artísticamente a través de esta obra. Una instalación viva compuesta por una cama de sábanas blancas, cien velas y dos rosas rojas, que representan a sus dos madres, hacen que la sala en penumbra de ilumine. Se repira calor y tensión en una sala llena de desconocidos en la Galería Santa Fé de Bogotá (Colombia). Desde la cama lanza el resto al espectador de dejar de serlo, y forma parte junto a él, de la obra artística. Abel Azcona cede su cuerpo al espectador, consiguiendo que el espectador sea el auténtico “performer” y Azcona un elemento más de la instalación viva. Con este cambio de roles, Azcona busca la empatía, además de con su madre, con el propio espectador y una construcción de un vínculo de una forma diferente y mediante la compra del propio artista para la utilización del espectador. Esta primera fase de "Empathy and Prostitution" fué realizado por el artista Abel Azcona en la Galería Santa Fé de Bogotá (Colombia). La segunda etapa del proyecto se realizará por segunda vez en la Feria de Arte Contemporáneo “ Room Art Fair” en Madrid el 23 y 24 de Noviembre de 2013. Esta segunda exposición corporal de Empathy and Prostitution será en la Feria de Arte Contemporáneo “Room Art Fair” de Madrid (España), espacio adecuado para este proyecto ya que se realiza en un hotel de la capital española, Abel Azcona a cambio de 100 pesos en Bogotá y un euro en Madrid ofrecerá su cuerpo al espectador por tres minutos. Una habitación de hotel convertida en Galería De Arte y Feria de Arte Contemporáneo, y a su vez convertida en habitación de Abel Azcona donde ofrecerá su intimidad, será el nuevo espacio en el que Abel Azcona recibirá al espectador, y lo convertirá en parte de la acción performativa, una vez más desnudo y vulnerable en la cama de sábanas blancas. Un artista frágil en continua búsqueda de empatía y vínculación. Una acción en la que el espectador prescinde de su rol pasivo e interviene sobre un artista convertido en objeto. Una experiencia que revela los deseos reprimidos, carencias, y empatía de quienes compran un cuerpo esperando de él encontrar su propio vínculo. Por Elvira Ramos |